Esta enigmática ave de hermoso plumaje vive en Río Secreto, su rasgo característico son dos largas plumas que sobresalen de su cola y que recuerdan al péndulo de un reloj, ya que tienen una parte desnuda (raquis) y terminan en pluma ancha y colorida. Gusta de vivir en las entradas de cuevas y cenotes, donde anida en túneles de hasta un metro de profundidad.
Habita desde el Golfo de México hasta Costa Rica, y a lo largo de esa distribución, recibe varios nombres como motmot, guardabarrancos en Nicaragua o Torogoz en El Salvador, donde es el "Ave Nacional"; se alimenta principalmente de insectos.
En ciertas ocasiones el Toh mueve su cola como el péndulo de un reloj.
¿Quieres saber por qué lo hace?
El pájaro Toh mueve su cola de un lado para otro, describiendo un ángulo de 90º, cuando detecta algún posible depredador como un ave de presa, una zorra gris o un ser humano. Esta señal sirve para avisarle que ya lo descubrió, por lo que el depredador al perder el factor sorpresa ya no inicia el ataque. Pero también la mueve antes de ingresar a su nido que está en las paredes de los cenotes y entradas a cuevas al final de un túnel.
Cuando un Toh llega con un insecto para sus crías, se posa en un lugar cercano a la entrada del nido y realiza su característico movimiento de las plumas de la cola, aún si no ha avistado a ningún depredador. A esta señal se le llama "deshonesta" ya que engaña a quien está cerca, lanzando el mensaje de "ya te vi, no me podrás atrapar".
Una vez hecho esto, vuela hasta el túnel donde está su nido para alimentar a sus polluelos.
Leyenda del Toh
Antiguamente el Toh tenía una cola larga y brillante llena de plumas de colores, tan hermosa que competía con la belleza del rey Kukul, ave admirada por todos. Se volvió orgullosa y arrogante, por lo que en lugar de trabajar, se pasaba el día en la selva holgazaneando y haciendo que las demás le trajeran comida para no estropear su maravillosa cola.
Una tarde que el cielo anunciaba tormenta, se convocó una reunión de aves para asignar una misión a cada una, como construir refugios y hacer acopio de comida. El Toh se negó diciendo ser un "aristócrata".
Finalmente, aparentó trabajar junto con el resto, pero cuando se distrajeron, el Toh se escondió entre unos arbustos, se introdujo en una grieta formada en una pared de piedra y se quedó dormido, sin darse cuenta de que su hermosa cola de plumas había quedado fuera.
Llegó la tormenta y le desplumó la cola, al terminar todos salieron a celebrarlo. El Toh llegó para reunirse con los demás, fingiendo cansancio por el duro trabajo realizado. Se colocó como siempre en su sitio favorito: la rama más alta, para que todos pudieran admirarlo pero esta vez todos se burlaron por la apariencia de su cola.
Fue entonces que el Toh se dio cuenta de lo que había sucedido, se avergonzó y como no quería que todos los demás supieran que no había estado trabajando para salvar su hogar común, decidió huir a lo más inaccesible de la selva, cavando su casa en un hoyo cerca de la entrada de una cueva.
Es por eso que desde entonces, se esconde avergonzado, viviendo en agujeros.
¿Y tú has visto al Toh?
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