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¿Por qué debemos pedir permiso para entrar a las cuevas?

Un mundo debajo de nuestro mundo.

Para nuestra península de Yucatán, los cenotes y sistemas subterráneos de cuevas son uno de las principales fuentes de agua dulce que podemos disfrutar desde hace miles de años. Es por ello que para la antigua civilización maya eran sagrados y parte importante del desarrollo de sus ciudades, ya que además representaban la entrada a otro mundo, el Xibalbá o el Inframundo Maya. Hoy en día podemos visitarlos y conocer mucho sobre estas cuevas, pero siempre respetando su cuidado, pero, sobre todo, pidiendo permiso antes de entrar en ellos.

Para los antiguos mayas, las cuevas y cenotes no eran solo grandes espacios de roca caliza donde había agua y se refugiaban los animales, sino que eran la representación de algo más, eran la base de comunicación entre 3 mundos, ya que conectaban el supra mundo (donde habitaban los dioses y todos los seres divinos), el plano terrestre (donde habitamos), con el inframundo (mundo de los muertos), donde se encontraban grandes señores de la obscuridad.

Ellos creían que al morir las personas recorrían un largo camino hacia ese mundo, donde habitaban también otros los dioses, los antepasados y seres sobrenaturales, por ello hacían rituales con ofrendas para cuidar estos lugares sagrados que además eran protegidos por los seres de otra popular creencia, los “Aluxes”.

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Tradiciones del ayer que se deben conservar por siempre.

Cada cenote o cueva que visitamos es único, y en ellos se guardan historias y secretos asombrosos, donde escurren leyendas de piedra y agua. Para entrar en ellos debemos desconectarnos de nuestra rutina y el mundo terrenal de nuestro día a día.

El pedir permiso de manera simbólica es un acto de armonía y de respeto hacia un ambiente ajeno a nosotros y con el cual somos aceptados a entrar por toda la cultura y tradiciones que los rodea y está en nuestra responsabilidad seguir cuidando de ellos durante todo momento.

Cuidar de estas formaciones milenarias, es cuidar también de la selva y los seres vivos del ecosistema que los rodea.

Cuando visites Río Secreto podrás ser testigo que preservamos dichas tradiciones sagradas, al ser parte de esta ceremonia dirigida por un x’men a los dioses del inframundo antes de entrar a Xibalbá.

Así es como presentamos nuestro respeto a la cultura y la naturaleza.

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