Río Secreto es una reserva natural, que guarda un sinfín de historias, algunos hallazgos han ayudado a entender lo que ocurrió con los habitantes que existieron anteriormente en esta región.
Tal es el caso de un reciente hallazgo por parte del buzo explorador de cuevas Alan Formstone, quien descubrió unos huesos, en el fondo del agua. Alan forma parte del equipo espeleológico liderado por Peter Sprouse y en ese momento, estaban llevando a cabo esfuerzos de exploración y topografía en el año de 2013, cuyo objetivo era conectar dos cuevas secas del sistema a través de una pasaje subacuático. Este hallazgo fue reportado y se identificó como tapir a la especie encontrada, con base en el video grabado por Geraldine Solignac, integrante del grupo de exploración subacuática.
Tiempo después Rodrigo Pimienta, guía y fotógrafo de Río Secreto, localizó en una cueva unos huesos en aguas poco profundas y en el 2017 guió hasta el sitio, a un equipo de investigación que realizó un buceo para estudiar los restos óseos y recabar la mayor cantidad posible de datos con base en la evidencia observable y escribir la historia del sitio cumpliendo algunos objetivos:
- Documentar en fotografía y video subacuáticos, el sitio y los materiales esqueléticos.
- Medir los huesos largos y describir el flujo de agua
- Tomar medidas de las distancias del sitio de los huesos con respecto a la entrada de la cueva
- Identificar la especie a la que pertenecen los restos óseos y así determinar si se trata de un animal que habita en el área actualmente, o si se trata de una especie extinta
- Hacer observaciones directas a los huesos y anotar detalles para asignar la edad del individuo, si es hembra o macho y buscar probables marcas de mordida de carnívoro, puntas de flecha, o arma de fuego.
Los resultados de esta investigación mostraron que ambos sitios, el encontrado por Alan y el que encontró Rodrigo resultaron ser el mismo. Al comparar las fotos de registro y el video de la exploración original los dos coincidieron en un 100%.
Fig. 1.Mandíbula 1, dentición desgastada, individuo adulto.
Fig. 2. Mandíbula 2, la mandíbula del individuo juvenil presenta molares sin desgaste y molares no erupcionados.
Numerosos elementos óseos, ¡Muy interesante!
En un área de 6 m cuadrados, se detectaron varios elementos, entre los cuales cabe destacar la presencia de dos mandíbulas completas pertenecientes a la misma especie. Se notó que la primer mandíbula perteneció a un animal adulto al momento de su muerte debido a que presenta un avanzado grado de desgaste en su dentición propia de individuos viejos.
La segunda mandíbula mostró dientes sin desgaste, también los incisivos, caninos y cuartos molares no erupcionaron y es notablemente mas pequeña que la primera, por lo que se puede inferir que se trata de un individuo de menor tamaño y mucho más joven. Un lactante de un año de edad.
Fig. 3. Mandíbula 2, acercamiento a incisivo y canino sin erupcionar.
Ambos cráneos están fragmentados y semienterrados en un suelo de sedimento inorgánico de capas llamadas “calcite rafts” que se forman al acumularse el sedimento en la superficie del agua hasta que al caer por su propio peso se deposita en el fondo. Las osamentas se encuentran en agua dulce a una profundidad mínima de 2 m y máxima de 3 m, hay dos grupos de huesos bien definidos y separados por dos metros de distancia, algunos elementos presentan conexión anatómica y otros están desarticulados y semienterrados.
Después de realizar estas observaciones se identificó al Tapir Tapirus bairdii como la especie a la que pertenecen los restos esqueléticos, con base en la morfología de la dentición.
Animal extinto.
El tapir es uno de los pocos mamíferos que no se ha registrado en el proyecto de fototrampeo y listado de fauna silvestre dentro de la reserva natural Río Secreto con más de 50 especies documentadas, por lo tanto podemos afirmar con profunda tristeza que se trata de una especie localmente extinta desde hace muchos años.
La familia de los tapires se compone de un género con cuatro especies, una de ellas vive en Asia y las otras tres en Sudamérica, una de estas tres especies americanas, la especie Tapirus bairdii también habita Centroamérica y las selvas del sureste de México
Los tapires son animales herbívoros y de hábitos nocturnos, empiezan sus actividades al crepúsculo, son excelentes nadadores y buscan refugio en el agua en situaciones de peligro (Cevallos y Oliva, 2005). Este último dato es uno clave para explicar las probables causas que derivaron en el depósito de ambas osamentas descubiertas en el sitio.
Los tapires tienen crías cada dos años y la copula toma lugar en el agua (Cevallos y Oliva, 2005). Es improbable que la causa del depósito haya sido que los dos individuos se estuviesen apareando en el agua por una simple razón y es que la gran diferencia en las edades entre individuos apunta más a una relación tipo consanguínea de madre y cría. No así, a un acto de reproducción. Los tapires tienden a moverse en solitario con excepto la hembra con su cría (Fragoso 1991).
El jaguar y los cocodrilos son los principales depredadores de las crías y juveniles, en tanto que los adultos son casi siempre cazados por el hombre (March y Naranjo 2005).
Posibles escenarios del desceso.
- Estos dos individuos estaban tratando de escapar de alguna amenaza, quizá un jaguar y al huir se refugiaron en el agua y…
- La cría se adentró, la madre la siguió y…en ambos casos nadaron hasta llegar a la completa oscuridad, se desorientaron, se mantuvieron a flote por algún tiempo hasta el cansancio, desfallecieron y se ahogaron debajo del techo y fuera del alcance de algún depredador, se esqueletizaron sin ser alterados y poco a poco sus restos se fueron depositando en secciones.
Fig. 5. La flecha indica la ubicación de las osamentas al final de la caverna en el área de completa oscuridad. Foto cortesía de Peter Sprouse
Los tapires y el ser humano.
Históricamente en México los tapires existían en ocho estados de la república, hoy sólo existen en cuatro, su distribución ha sido severamente afectada por la destrucción de su hábitat y la cacería.
Habitan preferentemente en áreas boscosas extensas con escasa perturbación y con cuerpos de agua permanentes (Los mamíferos silvestres de México, Cevallos y Oliva 2005).
¿Por qué, y hace cuanto tiempo se extinguieron en el norte de la Península de Yucatán?
¿Cual es la siguiente especie a extinguirse localmente?
Fig. 5. Fragmento lateral izquierdo de mandíbula de un tapir con marcas de corte por utensilio lítico. Escala en centímetros. Fotos: Jerónimo Avilés / Proyecto de estudio a grupos precerámicos de la costa oriental de la Península de Yucatán en contextos de cuevas inundadas.
Paleontología del tapir.
La familia, originaria de Norteamérica puede ser rastreada hasta el Eoceno, hace 40 millones de años (Kurtén y Anderson 1980), invadió Sudamerica durante el Mioceno hace unos 9 millones de años (MEGAFAUNA GIANT BEASTS OF PLEISTOCENE SOUTH AMERICA. FARIÑA, VIXCAINA Y DE LULIIS 2013) y evolucionaron en otras dos especies mas para sumar 3 americanas y una asiática (Cevallos y Oliva 2005) , en Europa se extinguieron hace 3 millones de años (Gomez 2016).
Durante la Era del Hielo los tapires habitaban desde el sur de Estados Unidos hasta el sur de Mexico (Kurtén y Anderson 1980).
Estado de conservación.
Lista de CITES apéndice I.
En México está considerado por la NOM-ECOL-059 como ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.
Referencias.
- MEGAFAUNA GIANT BEASTS OF PLEISTOCENE SOUTH AMERICA FARIÑA, VIXCAINA Y DE LULIIS 2013
- Pleistocene mammals of North America Kurtén y Anderson 1980
- Los mamíferos silvestres de México, Cevallos y Oliva 2005
- A field guide to the mammals of central America and Southeast Mexico. Fiona Reid 1997