Desde hace muchos años, el tema de estas criaturas místicas e icónicas de la cultura maya han dado mucha controversia, desde sus leyendas hasta sus “apariciones” misteriosas. Estos pequeños seres sin duda, son parte fundamental del folclore de la península de Yucatán y la prueba de las viejas historias de las vivencias y creencias de los abuelos. Aunque, con el paso del tiempo estos relatos se han ido distorsionando… ¿listos para descubrir qué hay de mito y qué hay de verdad en todo ello?
Iniciemos con… ¿Qué son los aluxes?
Son considerados como los guardianes de la naturaleza, son seres mitológicos que tienen una apariencia pequeña y anciana, parecida a la de un duende o un mini troll. Según la tradición maya, miden apenas un metro de altura y suelen vestir tradicionalmente. Se dice que viven en lugares como los bosques, milpas, grutas, cenotes y campos de maíz y, que su misión es proteger estos lugares sagrados.
¿Cómo se crearon?
La creación de estos seres seguía un proceso cuidadoso y de manera de ritual. Principalmente, al recolectar el barro se dejaba reposar durante 9 noches, para posteriormente mezclar con una pócima hecha de miel y flores silvestres. Finalmente, se colocaban en un altar por otras nueve noches, evitando que les diera algún rayo de luz. Luego, se dispersaban por el monte acompañados de cánticos y rezos para cumplir su propósito: proteger la cosecha.
Y claro, con ese tipo de características ya te imaginarás de lo que pueden ser capaces.
Una de las creencias más antiguas es que los aluxes aplican la ley de “como me trates, te trato” por lo que si eres grosero, ingresas a su territorio o amenazas su hogar, ellos se encargarán de enviarte una enfermedad sigilosamente a través del viento. Esto es para los mayas un “mal aire”, un verdadero abuelito yucateco conoce y a usado este término alguna vez; destacado principalmente por sentenciar a las personas con fiebres sin razón prevista.
Muchos dicen que son duendes traviesos. Y si, pero no siempre de una mala manera, aunque tengan la dichosa fama de ser juguetones, su verdadero propósito es proteger la naturaleza. Los mayas creían que estos espíritus cuidaban de las cosechas y asustaban a los intrusos. Hay veces que llegan a confundir para luego perder del camino a las personas con tal de que no se entrometan en el hábitat.
Son malos. ¡Para nada! Pueden ser traviesos, pero hasta ahí. Si alguien les muestra respeto hacia ellos y a la naturaleza, pueden ser muy benevolentes.
Puedes verlos en cualquier momento. Los aluxes son seres esquivos. Solo se muestran a aquellos que creen en ellos y los respetan; y claro, me refiero en apariciones pacificas.
Si te pierdes en la selva, un alux puede guiarte. Hay muchas personas que cuentan que han ayudado a gente pérdida a encontrar su camino, pero esto solo ocurren ciertas ocasiones.
Es por ello que, en Río Secreto, nuestros recorridos antes de entrar al INFRAMUNDO realizamos una pequeña bienvenida maya así, pedimos permiso y protección a los dioses y a la naturaleza. Asegurando que nuestro camino no sea interferido por un alux travieso.
Así que ya sabes, la próxima vez que estés en la Riviera Maya, presta atención a los sonidos de la selva. Quizás, solo quizás, estés en presencia de uno de estos pequeños guardianes mágicos. ¡Y recuerda, respeto ante todo!